En silencio, todos los fieles salieron de la Catedral Santa María de la Inmaculada Concepción el sábado por la noche. Todos caminaban lentamente, portando una vela en sus manos. Se ubicaron en círculo en el jardín adyacente, donde ya estaba el fuego encendido. El Arzobispo Alexander Sample, en silencio presidió la hermosa ceremonia del fuego en la cual se encendió el Cirio Pascual e inició en silencio la procesión para entrar a la Catedral en tinieblas. Lo siguieron los catecúmenos, los candidatos a recibir el Bautismo, la Primera Comunión y la Confirmación. Luego todos los fieles entraron a la Catedral en procesión y en silencio con las velas encendidas.